Los materiales utilizados para realizar los rellenos son sustancia biocompatibles con el cuerpo humano y reabsorbibles, o sea que su efecto no es de por vida, lo que consideramos de importancia en caso de que el paciente cambie de gusto con respecto a sus preferencias.
Estos son utilizados para disimular las arrugas y surcos o para dar volumen a determinadas zonas de la cara como pómulos o labios. Utilizamos materiales de relleno de tipo autólogo como la grasa extraída de otra parte del cuerpo, y de tipo sintético, estos últimos reabsorbibles , o sea de 6 meses a 1 año de duración, la ventaja de esto es que el paciente puede ver realmente como se siente con el relleno y si lo quiere mantener o modificar ya que el resultado es transitorio.
El uso de silicona líquida para rellenos corporales está prohibido, no se deje engañar, y el uso de rellenos semipermanentes o permanentes como el metacrilato estas relacionados con múltiples complicaciones, además de que no se pueden modificar una vez colocados.
El tratamiento con toxina botulínica está indicado para la corrección de las arrugas de expresión de la cara, o sea aquellas que se producen con los movimientos de la musculatura de la mímica
facial. Estas incluyen las arrugas periorbitarias, más conocidas como patas de gallo, las líneas horizontales de la frente, producto de la contracción del músculo frontal, y las arrugas verticales del entrecejo.
La toxina bolutínica de tipo A provoca la relajación de los músculos de la mímica facial relacionados con estas arrugas. Esto hace que la piel se distienda y que las arrugas desaparezcan. El efecto es transitorio recobrando los músculos tratados su tono en aproximadamente 6 meses, por lo cual se recomiendo realizar este tratamiento dos veces al año.
Se aplican inyecciones en la zona a tratar durando el procedimiento 15 minutos aproximadamente. Antes de la aplicación del medicamento se puede colocar una crema anestésica sobre la piel, también hielo, para disminuir las molestias.
El tratamiento con hilos tensores representa un procedimiento mini invasivo destinado a aquellos pacientes con signos de envejecimiento facial que aún no son candidatos para un lifting convencional. La técnica consiste en estirar distintas partes de la cara (frente, mejillas, surco, cola de cejas) para atenuar las arrugas y los surcos producto del envejecimiento. Además se utilizan en otras regiones del cuerpo como por ejemplo en los glúteos, donde a través de este procedimiento se puede ganar proyección. Consiste en la colocación de hilos de polipropileno o poliamidas, este material es biocompatible con el cuerpo humano, que se introducen bajo la piel con una aguja guía especial. Los hilos están provistos de pequeñas espículas que permiten que este se ancle en el tejido graso, por debajo de la piel, ejerciendo así una tracción de los tejidos, produciéndose un efecto lifting. El procedimiento se realiza con anestesia local, siendo un tratamiento rápido que irá mejorando en las semanas siguientes, en la medida que se vaya depositando colágeno alrededor de los hilos
